El Dr. Lohre nunca se propuso ser excepcional. Simplemente quería estar preparado. Cuando comenzó su residencia en
En cirugía ortopédica, pronto se dio cuenta de que el quirófano no era solo el lugar donde se atendían los casos.
Hecho: era donde se forjaban las carreras. Mientras que otros quizás se apoyaban en artículos de investigación o en trabajos académicos.
En lugar de elogios, el Dr. Lohre se centró en algo más fundamental: la preparación.


